FOTO: MIGUEL MEDINA/AFP / AFP / GETTY IMAGES |
Las apariciones de Wanda Nara en las redes sociales siempre son interpretadas como el augurio de un episodio más dentro de alguno de sus dramas. Sin embargo, la empresaria decidió tomarse con calma el inicio del nuevo año y, en las últimas horas, realizó una transmisión en vivo con la intención de interactuar con sus fans de manera casual, sin hablar sobre polémicas ni apuntar contra algún enemigo mediático.
Aunque llamar la atención no estaba en sus planes, el inocente vivo terminó por ubicar a la empresaria nuevamente entre los temas más debatidos de la plataforma. Esta vez, no por un picante comentario o filosa indirecta, sino por el impensado desliz que culminó en un incómodo blooper.
Esto último fue lo que hizo durante la noche del jueves, cuando sin anuncio previo dio inicio a una transmisión en vivo. La misma la hizo en pijama, con el pelo atado en una desordenada colita y recostada despreocupadamente en el sillón mientras una de sus amigas estaba acostada al lado suyo. Tan cómoda estaba, que no se dio cuenta de que la camiseta suelta que llevaba puesta se había corrido, dejando expuesto parte de su pecho.
A pesar de que tenía la mirada fija en la pantalla del celular, no notó el desperfecto del vestuario hasta que alguien le envió un mensaje para advertirla. Finalmente, mientras reacomodaba el ángulo de la cámara, Wanda dejó escapar un grito al mismo tiempo que se giraba a ver a su amiga con un gesto entre horrorizado y divertido. Ruborizada y con los ojos abiertos de par en par, exclamó: “¡Se me ve el pezón!”.
Dicho eso, finalizó abruptamente el vivo. No obstante, varios usuarios ya habían realizado capturas de pantalla y de video, lo que resultó en que esos pocos segundos fueran publicados en varias plataformas.
Fuente: eldiariony