El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este lunes la ofensiva del Ejército ucraniano hacia las regiones del sur que limitan con la anexionada península de Crimea, avance en el que habrían muerto más de medio millar de soldados ucranianos.
“Como resultado de la activa defensa de las fuerzas rusas, la unidad del Ejército ucraniano sufrieron grandes bajas. Las pérdidas del enemigo ascienden a más de 560 soldados”, dijo el general ruso Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa, en su tradicional para militar vespertino.
Konashénkov subrayó que la ofensiva se produjo en tres direcciones y se centró en las zonas ocupadas por las tropas rusas en las regiones de Jersón y Mykolaiv.
“Durante los combates se destruyeron 26 tanques ucranianos, 23 vehículos de infantería y nueve blindados de otras clases. También fueron derribados dos cazas Su-25”, precisó.
Aseguró que la nueva ofensiva ucraniana, que, según el general ruso, fue ordenada por el presidente, Volodímir Zelenski, fracasó “estrepitosamente”.
“Las Fuerzas Armadas de Ucrania han lanzado acciones ofensivas en muchos frentes del sur”, afirmó hoy la jefa del centro de prensa de coordinación conjunta de las fuerzas de defensa del sur de Ucrania, Nataliya Humenyuk, según informó Ukrainska Pravda.
La portavoz castrense destacó que “se destruyeron almacenes con municiones, se destruyeron concentraciones de equipo militar y se destruyeron instalaciones de defensa aére. Todo esto definitivamente debilitó al enemigo”.
El grupo operativo táctico “Kakhovka” del Ejército aseguró por su parte que el regimiento 109 de la autoproclamada república prorusa de Donestk “se ha retirado de sus posiciones de la región de Jersón y los paracaidistas rusos, que los apoyaban, abandonaron el campo de batalla”.
La administración prorrusa de Nóvaya Kajovka, ciudad situada en Jersón, ordenó hoy la evacuación de sus habitantes a refugios antiaéreos debido a los continuos ataques ucranianos con misiles.
EFE