Se da como un hecho consumado que será mañana, domingo, cuando el Ministerio Público solicite medida de coerción contra el vicealmirante Felix Alburquerque Comprés por la muerte del comunicador Manuel Taveras Duncan.
El plazo de las 48 que otorga la ley para que el Ministerio Público proceda con el pedido de medida de coerción, vencería el domingo en horas de la noche, pues el extitular de la Dirección Nacional de Control de Drogas fue puesto bajo arresto la noche del pasado viernes.
Explicó que si la calificación es por asesinato, Alburquerque Comprés acarrearía una eventual condena de hasta 30 años de prisión y si es homicidio, entonces una pena no excedería los 20 años.
POSIBLES ESCENARIOS. Tras analizar el vídeo del incidente ocurrido en un establecimiento de ventas de comida rápida, ubicado en la intersección de las avenidas Rómulo Betancourt y Núñez Cáceres, donde se ve parte del incidente y los disparos realizados por el victimario contra el comunicador.
El abogado Portes estima que varias argumentaciones se desprenden del suceso.
Un posible escenario es que los abogados de la defensa del militar pueden argumentar legítima defensa, en virtud de que el propio Alburquerque Comprés reveló que fue golpeado por Duncan, luego de un rose.
También plantea el hecho de que cuando el militar retorna armado al lugar del incidente, tuvo un forcejeo con la víctima y es ahí cuando se produce el primer disparo.
Portes explicó que parte de la doctrina militar es no dejarse quitar su arma de fuego y que en ese sentido, el extitular de la DNCD actuó en consecuencia.
Sin embargo, plantea que la situación se complica debido a que al producirse el forcejeo inicial, donde supuestamente el militar no estaba armado y es cuando se dirige a su vehículo y trae su arma de fuego.
“Si las cosas se quedan ahí, un solo disparo, fruto del forcejeo, efectivamente puedes argumentar legítima defensa y es válido”, explicó.
Sin embargo, planteó que al realizarle un segundo disparo, cuando Duncan estaba en el piso y boca abajo, pues ahí se cae el argumento de legítima defensa.
“Ese segundo disparo podría eliminar cualquier defensa consistente en la excusa legal de la provocación y por ende, ya no se hablaría de excusa legal de la provocación o legítima defensa, se hablaría de homicidio o asesinato” , indicó.”, indicó.
Explicó que un escenario es cuando se produce intercambios de golpes y otro muy distinto es cuando el victimario busca el arma de fuego, lanza un disparo al aire, va tras su Duncan y le dispara dos veces.
Fuente: ndigital