Santiago. El roce de un vehículo mientras transitaba por la autopista Ramón Cáceres le costó la vida a Francisco Javier Castaños, quien fue ultimado por un desconocido que luego se dio a la fuga.
El hecho ocurrió pasadas las diez de la noche de este sábado cuando Castaños (sobrino de Rosa Lazala, directora de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura), se desplazaba en la vía, y al detenerse, el acompañante del individuo al que le rozó el vehículo le disparó en la cabeza. Castaños trabajaba como mecánico de motores en un repuesto en la calle Imbert de Moca.
Que se haga justicia, es el pedido de los familiares, en especial de una hija, que pide que “el caso no se quede impune, porque no fue un perro que mataron”. Albert Vásquez, fiscal adjunto de la provincia Espaillat, pidió al responsable del disparo que segó la vida de Castaño a que se entregue voluntariamente.
Fuente: elcaribe