Infobae.- Nueva York alcanzó un récord de nuevos casos de coronavirus el viernes, ya que la variante omicron alimentó una ola de infecciones y empujó a los teatros de Broadway y a las Rockettes a cancelar los espectáculos navideños.
Los 21.027 casos notificados fueron el mayor recuento diario de la ciudad durante la pandemia, según los datos analizados por The Washington Post, aunque las pruebas estaban menos disponibles en los primeros días.
Las autoridades han instado a la gente a vacunarse de refuerzo y han anunciado planes para distribuir 500.000 pruebas a domicilio en la ciudad esta semana. Nueva York fue el primer centro de la pandemia en Estados Unidos.
En los países con transmisión comunitaria, la variante omicron se estaba extendiendo más rápidamente que la delta, con un número de infecciones que se duplicaba en 1,5 a 3 días, dijo el sábado la Organización Mundial de la Salud.
La variante se está extendiendo rápidamente en países con altos niveles de inmunidad de la población, pero sigue sin estar claro si evade la inmunidad, es más transmisible o ambas cosas, dijo la agencia de salud, y tampoco se conoce todavía la gravedad clínica y la eficacia de la vacuna.
La última variante no ha hecho más que sumarse a una oleada invernal en la ciudad de Nueva York en la que la variante delta había hecho aumentar los casos tras un cierto respiro estival.
Las Rockettes de la ciudad acababan de volver al escenario este año después de los paros de 2020. Pero la compañía de danza, que suele realizar varias actuaciones al día en diciembre, canceló las cuatro funciones programadas para el viernes, alegando el avance de los casos de covid-19 en la producción. Los artistas de Radio City anunciaron más tarde que suspendían las funciones restantes de “Christmas Spectacular” debido a los “crecientes desafíos de la pandemia”.
Varios restaurantes y teatros de la ciudad de Nueva York que dependen de las grandes ventas de diciembre también cerraron temporalmente. Algunos espectáculos de Broadway, como “Hamilton” y “Tina”, sobre la vida de Tina Turner, cancelaron sus funciones esta semana.
Nueva York (REUTERS/Carlo Allegri)
El aumento de las cifras del coronavirus es un recordatorio de que “la pandemia aún no ha terminado”, dijo la gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, que esta semana restableció la obligación de utilizar mascarillas en los espacios cerrados. Sin embargo, añadió, el estado, que ha vacunado completamente a más del 70% de sus residentes, está mejor situado que hace 21 meses. “Tenemos las herramientas para luchar contra este virus”, dijo.
Año Nuevo
Hasta el momento, la ciudad de Nueva York mantendrá las festividades de fin de año en la mítica plaza de Times Square, donde todos los asistentes deberán mostrar una prueba de vacuna aunque ello suponga controlar a un millón de personas, aseguró su alcalde, Bill de Blasio, quien se despide del cargo precisamente el 31 de diciembre.
De Blasio declaró en una entrevista con la cadena CNN en sus últimos días de mandato, centrada exclusivamente en las medidas de combate del covid-19, en un momento en el que los casos positivos están subiendo a gran velocidad en la ciudad: si hace un mes el porcentaje de positividad era de 3,8 %, subió a 4,87 % dos semanas después y ayer ya había llegado al 6,58 %.
La preocupación de los neoyorquinos es evidente, y las colas para someterse a tests de PCR son en los últimos días larguísimas en todos los puestos móviles diseminados por la ciudad, lo que ha ocasionado que los resultados de estas pruebas se entreguen con mucho más retraso, hasta de 40 horas, en lugar de las 6 horas que tardaban hace solo dos semanas.