Berlín.– La canciller alemana, Angela Merkel, visitó este martes la ciudad de Bad Münstereifel, una de las más afectadas por las inundaciones en el oeste de Alemania, y reiteró la promesa de organizar una ayuda rápida y de apoyar la reconstrucción de las zonas destruidas.
“Agradezco que nos permitan estar aquí pese a todo el trabajo que tienen. Hemos podido hacernos una idea de la situación de Bad Münstereifel, que es horrible”, dijo Merkel en una comparecencia conjunta con el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia (NRW), Armin Laschet, y la alcaldesa de Bad Münstereifel, Sabine Preiser-Marian.
“Muchas casas no son habitables, nos hemos encontrado con gente que lo ha perdido todo. Tenemos que ayudar. Necesitaremos largo aliento. No los olvidaremos”, agregó.
El número de muertos causados por las inundaciones se estima en 164. La policía de Coblenza, que había llegado a hablar de 1.300 desaparecidos, aunque había advertido que en muchos casos podía tratarse de personas sencillamente incomunicadas, habla ahora de 170 personas que siguen sin ser halladas en el valle del río Ahr.
En esa misma zona es donde se ha presentado la mayor parte de víctimas mortales, con 117 muertos.
La segunda visita de Merkel a la zona precede a la reunión que el miércoles celebrará el Consejo de Ministros, que aprobará una ayuda inicial del Gobierno federal y un día después el Gobierno regional de NRW duplicará el monto de la misma.
“La mitad de las ayudas vendrán del Gobierno federal y la otra mitad de los estados federados y los pagos a la gente se hará a través de las autoridades locales, que son las que conocen la situación en cada sitio”, explicó Merkel.
Se estima que el monto de la ayuda inmediata estará en torno a los 400 millones de euros que, según Merkel, deberán llegar a la gente de forma más rápida y con los menores trámites posibles.
TRABAJOS DE RECONSTRUCCIÓN DE VARIOS MESES
Merkel advirtió de que la reparación de los daños causados no será cuestión de días sino al menos de meses. Laschet, a ese respecto, recordó que las principales autopistas de NRW se habían visto afectadas por las inundaciones.
Se calcula que para normalizar las comunicaciones por carretera habrá que construir cerca de 20 puentes provisionales, de lo que debe encargarse el Gobierno federal, según los planes del ministro de Transporte, Andreas Scheuer.
Laschet, por su parte, dijo que, aunque no se podía hacer nada por recuperar las vidas humanas perdidas, sí se podía hacer todo lo posible para reparar los daños materiales y agradeció el trabajo de los voluntarios para hacer frente a la situación en las localidades afectadas.
Merkel había recorrido antes Bad Münstereifel en compañía de Laschet y se había detenido en varias ocasiones a hablar con gente afectada por las inundaciones y con voluntarios.
El domingo Merkel había estado en Renania-Palatinado, el otro estado federado especialmente golpeado por las inundaciones en compañía de la primera ministra de esa “land”, Malu Dreyer, y había prometido ayuda en la reconstrucción.
Además de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia, los estados federados de Baviera (sur) y Sajonia (este) se han visto afectados por inundaciones, pero en dimensiones mucho menores.
DEBATE SOBRE EL SISTEMA DE ALARMAS
Mientras se organiza la ayuda inmediata y la reconstrucción, avanza también un debate acerca de si la catástrofe no hubiera podido ser al menos en parte evitada con un mejor sistema de alarmas y una mejor comunicación entre las autoridades federales, regionales y locales.
Aunque el Servicio Alemán de Meteorología hizo más de 150 advertencias entre el lunes y el miércoles de la semana anterior, las inundaciones provocadas por fuertes y constantes lluvias sorprendieron a muchas personas en sus casas y las alarmas no llegaron hasta ellas.
Concretamente, se discute si alarmas de ese tipo no deben llegar a los ciudadanos a través de mensajes de SMS, para lo que en Alemania habría que modificar las normas de protección de datos.
“Necesitamos diversos canales. Los SMS pueden ayudar”, dijo Merkel.