Washington.– El Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, en inglés) señaló este lunes al grupo de piratas informáticos “Darkside” como responsable del cibertataque que mantiene fuera de servicio desde el viernes pasado a Colonial, la mayor red de oleoductos del país.
El FBI señaló además en un comunicado que continúa trabajando con la empresa y sus socios del Gobierno en la investigación del ataque de un “ransomware”, por medio del cual el grupo de piratas informáticos bloqueó el acceso a los ordenadores de la compañía y pide dinero para liberarlos.
La información confirmó las previsiones iniciales de expertos de seguridad que apuntaban como posible sospechoso a “DarkSide”, un grupo supuestamente localizado en Europa del este.
La red Colonial, situada en Georgia, ha tenido que interrumpir sus operaciones en los 8.850 kilómetros de oleoductos que gestiona y que son fundamentales para abastecer los grandes núcleos de población en el este y sur de Estados Unidos.
La empresa transporta al día hasta 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del Golfo de México al sur y este de EE.UU.
Su importancia es vital para la costa este del país, ya que es responsable del 45 % del transporte de combustibles en esa área, según su web.
En un comunicado el domingo por la noche, Colonial explicó que sus líneas principales para el transporte de combustible permanecen fuera de servicio, pero algunas tuberías más pequeñas, entre terminales y puntos de entrega, ya están operativas.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, levantó el domingo las restricciones al transporte de combustible por carretera con el objetivo de evitar cualquier desabastecimiento ante el cierre de Colonial.
La decisión de Biden permitirá circular sin restricciones horarias a los camiones que transporten gasolina, diésel, combustible de aviación y otros productos refinados a 17 estados del sur y este de EE.UU., así como el Distrito de Columbia, informó el Departamento de Transporte en un comunicado.
Para levantar esas restricciones, el mandatario tuvo que recurrir a la declaración de un estado de emergencia regional.
Entre otras cosas, la medida permite a los conductores transportar combustible sin tener que hacer descansos de varias horas, tal y como establece la ley federal.