(EFE).- Quince inmigrantes indocumentados dominicanos, catorce hombres y una mujer, fueron repatriados el pasado sábado por la Guardia Costera estadounidense al intentar entrar ilegalmente por Aguadilla, municipio en la costa noroeste de Puerto Rico, informó este lunes la agencia federal.
La interdicción arrancó el jueves en la noche, cuando vigilantes de la Guardia Costera, en el sector San Juan, recibieron una notificación de las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico, notificándole que dos de sus naves interceptaron una embarcación a unas tres millas náuticas de Aguadilla.
Tras ello, la Guardia Costera envió su escampavía «Joseph Doyle» para asistir a los oficiales puertorriqueños que tenían en custodia a catorce hombres y una mujer.
A los detenidos se les proveyeron chalecos salvavida antes de subirlos a bordo.
Una vez a bordo del buque guardacostas, los inmigrantes recibieron comida, agua, refugio y atención médica básica.
El escampavía «Joseph Doyle» más tarde transfirió a los detenidos al escampavía guardacostas «Robert Yered» para su transporte y repatriación a un buque de la Armada de la República Dominicana cerca de Santo Domingo, capital dominicana.
La interdicción es el resultado de los esfuerzos en curso de múltiples agencias en apoyo de la Operación Guardia del Caribe y el Grupo Interagencial Fronterizo del Caribe (CBIG, en inglés).
La Operación Guardia del Caribe es una operación policial de varias agencias del Departamento de Seguridad Nacional para apoyar los esfuerzos en curso en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses que son ejecutados bajo el Mecanismo de Coordinación Regional de San Juan/CBIG.
«Trabajando junto a nuestros socios en el Grupo Interagencial Fronterizo del Caribe y con las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico, somos más eficientes en detener estos viajes ilegales en el mar», dijo el comandante Beau Powers, jefe de respuesta de la Guardia Costera, sector San Juan.
Powers alertó que estos viajes ilícitos «ponen en gran riesgo la vida de los inmigrantes» y que los contrabandistas «no solo tienen consideración por su bienestar, sino que la naturaleza y el estado de estas embarcaciones improvisadas, la mayoría de las veces no están aptas para navegar por estar sobrecargadas», provocando accidentes. EFE