Descubridor del Tríceps y el Tendón de Soldevila
Santo Domingo, RD.- Feneció este martes el doctor Soldevilla . “Por esta vía lamento informar el fallecimiento de mi padre. Gracias papá por tanto y por todo. Te quiero”, escribió en su cuenta de Twitter el cronista deportivo Dionisio Soldevila.
El médico era padre de los periodistas y cronistas deportivos María Isabel, Dionisio y Armando Soldevila; fue quien probó la existencia de un tríceps y un tendón que ahora llevan su nombre.
El científico dominicano nativo de Las Matas de Farfán; fundador del periódico “El Astro”. Fue egresado como doctor de Medicina de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Además realizó un postgrado en cirugía cardiovascular en Instituto de Cirugía Cardiovascular de la Academia de Ciencias de Moscú.
Trayectoria
El descubrimiento de Soldevila puso de manifiesto que la ciencia siempre está y debe estar en movimiento, y que a pesar de que todos estemos convencidos de que algo es de una manera y no de otra, debemos investigarlo y comprobarlo todas las veces que lo creamos conveniente.
Lo que encontró Soldevila es que los supuestos tres músculos independientes que se hallan en nuestros glúteos no son tales, sino un único músculo (lo que reducía el número de músculos del cuerpo de 512 a 509). Para ello practicó disecciones en las nalgas de unos 50 cadáveres.
También descubrió que el tendón del extensor común de los dedos de los pies se divide en 5 y no en 4 tendones como se creía hasta la fecha, gracias a la disección de la región de la pierna de 23 cadáveres conservados en formol y fenol.
El fenecido médico continuó siempre sus investigaciones científicas y nunca abandonó la docencia en pro del desarrollo de la ciencia “Este es un país de renta media, aquí cuando haces una investigación científica tienes que tener un alto sentido de la pertinencia de esa investigación”.
“Lo menos que piensa la gente es que aquí se pueden hacer descubrimientos en el área de medicina”.
Soldevila no podía creer que nadie antes que él hubiera advertido estos dos errores tan obvios, así que no comunicó sus descubrimientos hasta pasados 10 años, temeroso del impacto que éstos causarían en la comunidad científica “Todos iban a pensar que yo estaba loco. Y cuando finalmente lo llevé a la Academia de Ciencias en República Dominicana, me dijeron que aquí nadie podría evaluar lo que yo estaba presentando.”
Fuente: cdn.com.do