El número de personas que solicitaron ayuda por desempleo en Estados Unidos cayó ligeramente la semana pasada a 751.000, un nivel aún históricamente alto que muestra que muchas empresas siguen eliminando empleos ante la aceleración de la pandemia de coronavirus.
Un aumento en los casos de coronavirus y la inacción del Congreso para proveer más ayuda a personas y negocios agobiados amenazan con profundizar las penurias económicas de los estadounidenses. Ocho meses después del estallido de la pandemia, las pérdidas semanales de empleos siguen apuntando a un flujo de despidos. Antes de que el virus azotase en marzo, la cifra semanal había permanecido debajo de 300 mil por más de cinco años seguidos.
El reporte del jueves del Departamento del Trabajo dijo que el número de personas que continúan recibiendo prestaciones tradicionales por desempleo declinó a 7.3 millones. Esa cifra muestra que algunos de los desempleados han regresado a sus previos puestos de trabajo o encontrado nuevos. Pero indica también que muchos desempleados han usado ya toda su ayuda estatal —que usualmente expira luego de seis meses— y han pasado a un programa federal extendido que dura 13 semanas adicionales.
El mercado laboral ha estado bajo presión desde que el virus paralizó la economía y ha recuperado apenas la mitad de los 22 millones de empleos perdidos por la pandemia en la primavera. El ritmo de las recontrataciones se ha estado debilitando, de 4,8 millones de empleos agregados en junio a 661.000 en septiembre. El viernes, cuando el gobierno emita el reporte de empleos, los economistas prevén más desaceleración —a 580.000 empleos añadidos— de acuerdo con un sondeo de la firma de datos FactSet.
La semana pasada, casi 363 mil personas solicitaron ayuda bajo un nuevo programa que extendió la elegibilidad por primera vez para los auto empleados y trabajadores independientes, comparado con 359 mil la semana previa.
Fuente: diariolibre.com